Los desastres naturales provocaron en América Latina y el Caribe muchas muertes, perjudicando de muchos modos a otros 144 millones de personas y daños por 68 mil 600 millones de dólares. Pero, ¿ que se esta haciendo por el combates de estos fenómenos naturales?
Desde hace años se ha luchado para anular o mitigar los efectos de estos “monstruos” cuyo poder equivales a una bomba atómica de 10 megatones lanzada cada 20 minutos. Estas armas incluyen lanzamientos de líquidos, hollín, el bombardeo con yoduro de plata y lanzamiento de una bomba A.
El mayor avance ha sido en la detección, vigilancia y mediciones internas muy exactas de estos sistemas, a través de aviones caza-huracanes (Hércules C-130 y Orión P-3), y los satélites que le
vigilan casi permanentemente. Como actúan estos aviones caza huracanes?
Un escuadrón de aviones de la reserva esta basado en Puerto Rico para estos fenómenos en el Caribe. De allí salen y le penetran a grandes alturas, por encima de 26.000 pies, ya que los vientos en el cono alto del huracán tienen menor velocidad, volando varios parámetros a diferentes alturas lanzan sondas de radio que al descender miden los parámetros necesarios, utilizando también un radar doppler para cálculos de pluviosidad. El avión puede entrar sin problemas en el ojo (área de completa calma) haciendo círculos descendentes, bajando casi a la superficie tomando mediciones de posición y presión, de esta manera, pero ascendiendo en círculos también sale del fenómeno. Este vuelo puede durar hasta diez horas y dependiendo de la categoría del huracán los vuelos se turnan de tal manera que siempre habrá un avión chequeando el sistema y pasando información “en vivo” o una vez aterrizado. Esto ha contribuidos a la declaración de alertas precisas en los territorios en su posible trayectoria.
A principio de los 70 se experimento con la creación de un liquido que evitara la evaporación de agua de los océanos, justo en la zona donde se forman los futuros Huracanes (costas occidentales de África), perotambién fracaso. A finales de los 70 se sugirió liberar miles de trillones de partículas de hollín, resultado de la quema de petróleo en los laterales de los huracanes, el asunto era absorber la radiación solar y crear una fuente de calor que neutralizaría
el fenómeno. Esa idea nunca se ha practicado. Se pensó usar una bomba nuclear de bajo poder y lanzársela al ojo, pero las consecuencias pudieran ser peores por la contaminación y la radiación. Que debemos Hacer? Pues, mientras no haya un remedio eficaz, debemos coexistir con los huracanes. Pienso que en algún momento un fenómeno de este tipo en cualquiera de sus fases, por un comportamiento errático, puede pasar por la costa o por el centro del país.
O acaso vamos a tratar de seguir aprendiendo a golpes de tragedia e improvisación ? .