Unos aseguran que en las nuevas construcciones no cuentan con los parámetros antisísmicos requeridos.
Resaltan el caso de la colocación de acelerógrafos en partes estratégicas de las edificaciones, como el sótano y parqueos soterrados, a fin de que se puedan monitorear los movimientos.
El acelerógrafo es otro aparato que permite conocer las características de movimiento del terreno, y pocos cuentan con estos aparatos. Mientras, el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) dice que gran parte de las nuevas edificaciones cumplen con los requerimientos para que los efectos del sismo sean menores, salvo aquellas obras que son ejecutadas de manera ilegal.
En lo que sí coinciden los expertos Juan Arias, analista de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); José Antonio de los Santos, director del Centro para la Prevención y Mitigación de Desastres; Arturo Pichardo, presidente del Codia, y Osiris de León, geólogo y miembro de la Academia de Ciencias, es en la necesidad de que se eduque a la població -sin la intención de causar temor- sobre los riesgos que tiene el país de ser impactado por una fuerte sacudida en cualquier momento.
Asimismo, instan a las empresas constructoras que al momento de erigir una construcción tomen en cuenta las normas sismológicas existentes para enfrentar con menor riesgo este tipo de catástrofe.
Pero las opiniones de José de los Santos y Osiris de León no son favorables en ese sentido.
A su entender, las estructuras de las edificaciones actuales no respetan ciertos parámetros en materia de resistencia a sismos.
De León asegura que la subestimación del riesgo sísmico permite que se levanten torres multipisos en áreas poco aptas, especialmente en aquellas de la Capital donde el subsuelo está integrado por gruesos mantos de arenas saturadas, con alto riesgo de licuefacción al momento de un sismo importante.
Según los expertos, el país está en la mira de un fuerte temblor de tierra, aunque el hecho de no ser predecible no permite confirmar cómo ni cuándo sucederá. Históricamente, ha habido indicios de que los sismos se repiten con un ciclo, y en el país hay uno cada 50 ó 60 años.
Por lo que es de esperarse que en un futuro, relativamente cercano, el país sea afectado por un fuerte sismo. Desde 1946 hasta el presente han transcurrido 63 años.
En República Dominicana los movimientos telúricos ocurren tres por día, y en 2008 se sintieron más de 400 temblores con magnitudes de entre 1 a 5.1 grados en la escala Richter.
SECTORES OPINAN:
Arturo Pichardo, Presidente del Codia: “En los últimos años los ingenieros colegiados se han apegado a los requerimientos antisísmicos que hace Obras Públicas al aprobar un proyecto. Quizá algunas obras tengan fallas, pero esas las hacen ingenieros no colegiados”.
Osiris de León , Geólogo: “La subestimación al fenómeno ha dado riendas sueltas al vertiginoso proceso de las construcciones verticales, especialmente en ciudades como Santo Domingo y Santiago, y es urgente adoptar un riguroso código de edificaciones”. (elcaribe.do.com).
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