En sesión No.23-62 de fecha 29 de marzo de 1962, a solicitud del primer Jefe del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo se informó que los toques de sirena tenían que ser de la siguiente manera: tres toques de 45 segundos para grandes incendios, para dar tiempo a que se reporte el personal voluntario; un toque de 30 segundos a las 7:00 de la mañana; uno a la 1:45 y otro a las 6:00 de la tarde.o0o
El Toque de Sirena de las 7 menos quince, (6:45) se ordenó el 7 de agosto del año 1956 mediante Oficio No.876. En esta ordenanza se prohibió que se tocara los días feriados en cumplimiento a la propuesta del regidor Eugenio Cruz Almánzar. Seis años más tarde, el 14 de marzo de 1962, el Cuerpo de Bomberos acordó tocar la sirena en el siguiente orden: un pitazo de mediana duración, para las horas completas; un pitazo largo para comunicar noticias; dos pitazos largos ininterrumpidos para los incendios que se originaran fuera de la ciudad, y 3 pitazos largos ininterrumpidos para los incendios dentro del perímetro urbano.
La historia cuenta que ésta sirena la enviaría Estados Unidos para una fábrica de San Francisco de California, pero cuando estaban organizando el empaque en la compañía un empleado de nacionalidad puertorriqueña con vínculos en esta ciudad del Jaya oyó que alguien dijo: “esto va para San Francisco”, y entendió que era para San Francisco de Macorís. Desde entonces tenemos este toque de sirena, que día tras días despierta a los francomacorisanos a las 6:45 de la mañana, avisando que ya sólo faltan quince minutos para las 7:00 A.M. o sobre algo que sucede fuera de lo normal como un incendio, catrástrofe o simplemente la llegada a la ciudad de atletas en competencia. (El Jaya).
El Toque de Sirena de las 7 menos quince, (6:45) se ordenó el 7 de agosto del año 1956 mediante Oficio No.876. En esta ordenanza se prohibió que se tocara los días feriados en cumplimiento a la propuesta del regidor Eugenio Cruz Almánzar. Seis años más tarde, el 14 de marzo de 1962, el Cuerpo de Bomberos acordó tocar la sirena en el siguiente orden: un pitazo de mediana duración, para las horas completas; un pitazo largo para comunicar noticias; dos pitazos largos ininterrumpidos para los incendios que se originaran fuera de la ciudad, y 3 pitazos largos ininterrumpidos para los incendios dentro del perímetro urbano.
La historia cuenta que ésta sirena la enviaría Estados Unidos para una fábrica de San Francisco de California, pero cuando estaban organizando el empaque en la compañía un empleado de nacionalidad puertorriqueña con vínculos en esta ciudad del Jaya oyó que alguien dijo: “esto va para San Francisco”, y entendió que era para San Francisco de Macorís. Desde entonces tenemos este toque de sirena, que día tras días despierta a los francomacorisanos a las 6:45 de la mañana, avisando que ya sólo faltan quince minutos para las 7:00 A.M. o sobre algo que sucede fuera de lo normal como un incendio, catrástrofe o simplemente la llegada a la ciudad de atletas en competencia. (El Jaya).
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